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Creatividad a la hora de crecer

En un entorno cambiante y de continua evolución, la competitividad de las organizaciones se ha modificado para dar respuesta a elementos intangibles como la innovación o el conocimiento. Tal contexto ha posibilitado que conceptos como la creatividad hayan ganando espacios a la hora de asegurar la competitividad de las empresas, sobre todo ante las dificultades que algunas poseen para competir en el mercado, dando paso a estrategias y políticas que tienen como objetivo desarrollar sus fortalezas, generando ideas creativas que ayuden al éxito del negocio.


Aunque la creatividad ha sido un concepto que se ha escuchado y tratado desde el principio de los tiempos hoy podemos decir que no existe una definición única, ni tampoco herramientas que permitan medirla, desarrollarla o relacionarla de forma directa con la inteligencia humana. Pero a pesar de las múltiples interpretaciones dadas por los expertos, todos coinciden en que la creatividad es una cualidad de todos los seres humanos, sin embargo unos la matizan más que otros.
La creatividad como herramienta de innovación que genera y desarrolla ideas en el ambiente organizacional y como capacidad innata del colaborador como ser humano, puede ser promovida de manera conjunta como oportunidad para la mejora continua y la competitividad empresarial, pero es de anotar que no siempre los equipos ni las estructuras de las empresas permiten su desarrollo.
La gestión organizacional es un proceso de mejoramiento que incluye toma de decisiones, diseño de estrategias, mejora de procesos y continuos cambios en mercados tan dinámicos como los actuales. De allí que las empresas que no sean capaces de modificarse y adaptarse a las exigencias actuales y futuras se arriesgan a quedarse estáticas o desaparecer, lo que hace que la planeación futura de la compañía deba incluir elementos tendientes a desarrollar y generar cosas diferentes y originales, en otras palabras a ser creativos a la hora de hacer frente a los problemas actuales que afecten el normal desempeño de la compañía, además de que sirva para construir y aprovechar oportunidades de progreso y mejora que ayuden en la permanencia y supervivencia del negocio.
Hoy día se viene valorando más a las organizaciones por su conocimiento del mercado y su adaptabilidad a él, que por los activos físicos que poseen, entendido el conocimiento no como la información propia y rigurosa sino como la relación que da lugar a ideas que se convierten en acciones con valor. Proceso que se logra gracias al uso creativo del conocimiento.
Estos nuevos estándares nos permiten analizar que las expectativas del recurso humano actual han cambiado, pues los colaboradores ya no buscan obtener empleos en el que desarrollen sus carreras a partir de manuales de procedimientos estandarizados sino ocupaciones donde puedan desarrollar su imaginación, creatividad y sus ideas, lo que ha obligado a las organizaciones a modificar sus mecanismos de atracción y retención de sus talentos incluyendo tópicos a su gestión de personal como la autonomía y la promoción del desarrollo de la creatividad.
Como hemos podido ver la creatividad es un elemento que influye en la totalidad de la organización, iniciando por el estilo de dirección y pasando por la las áreas de la compañía. Pues es a través de la aplicación de enfoques, técnicas y herramientas creativas que se alimentan y mejoran los procesos de manera innovadora, siendo esto último componente diferencial de las empresas para posicionarse en el mercado.
La creatividad contribuye a la articulación de la organización con sus colaboradores implementando metodologías participativas de trabajo que ayuden a concebir nuevos modelos de negocio más dinámicos y eficientes desde el interior de la empresa. Desde la proyección de la compañía este concepto permite hacer alianzas estratégicas con otras organizaciones para desarrollar y poner en marcha procesos innovadores en los que se articulen recursos de ambas organizaciones. Nuevos modelos de gestión que incluyen la innovación como insumo que busca el aumento de la productividad como herramienta de posicionamiento frente a otras empresas y a las necesidades de los clientes.
La adaptación de estrategias creativas e innovadoras a la organización ajustadas a las tendencias del mercado ayuda a mejorar los productos y servicios ofrecidos además de permitir mantener y retener los clientes actuales y explorar nuevos nichos que apunten a captar nuevos ingresos.
Estos nuevos enfoques en la gestión permiten optimizar los rendimientos por la mejora y eficiencia en el uso de los recursos tecnológicos, de control y humanos, lo que se ve reflejado en cambios significativos a la hora de definir la capacidad competitiva de la organización frente a empresas del mismo sector.
El proceso creativo de la compañía entendido como una actitud o habito de mejora continua y como una herramienta productiva de generación de ideas y soluciones constituye un mecanismo propicio de desarrollo organizacional que da valor a las acciones y potencia los resultados.
Podemos decir entonces que las organizaciones creativas son aquellas que logran equilibrar las acciones con los resultados promoviendo nuevos modelos de gestión que incluyan una cultura de la innovación, el desarrollo de actividades que apunten a propiciar escenarios de interacción y capacitación con los colaboradores como parte activa dentro del crecimiento y evolución de la compañía.
Es de anotar que no existe una estrategia única a la hora de incluir la creatividad en los modelos empresariales pues se debe tomar en cuenta las características propias de cada organización, el mercado en que se desempeña, los productos y servicios que ofrece entre otras variables, condiciones que requieren verse de forma específica en cada compañía y determinando plazos para la integración de la creatividad a cada organización.